La presión sobre los recursos naturales de agua es cada vez más intensa y evidencia impactos preocupantes para nuestro ecosistema. Muchos de los planteamientos de grandes y costosas infraestructuras hidráulicas, se muestran totalmente ineficaces para resolver el problema latente de la escasez de agua.

Es imprescindible buscar nuevas fórmulas para satisfacer la demanda de los consumidores de forma racional. La reutilización de las aguas, directa o planificada, cuenta ya con un importante número de realizaciones en nuestro país y ha demostrado sus ventajas:

• Posibilita una gestión más racional de los recursos, al sustituir con aguas regeneradas volúmenes de agua de mayor calidad que pueden, de esta forma, utilizarse para fines como el abastecimiento humano.
• Reduce el aporte de contaminantes a los cursos naturales de agua.
• Favorece el ahorro energético, al evitar la necesidad de aportar caudales adicionales de agua desde zonas más alejadas del punto de consumo que la planta de regeneración del efluente depurado.